Reservando butaca 4 "Cuando Harry encontró a Sally"

Tomaré lo mismo que ella…
De ser un personaje de la secuencia, sin lugar a duda escogería el de la señora del final. Su cara fascinada, como una criatura que aún cree en Papa Noel. Con la inocencia de: “¿eso también lo venden aquí?, yo también puedo tener uno de esos”, lo resume todo.

Armas que las mujeres hemos superado con creces. El cansancio, el dolor de cabeza, la depresión o hacerse las dormidas, tópicos que pesan demasiado en la historia. Se nos ha criticado por ello, hasta hace poco esas excusas era diagnosticada como falta de interés sexual de las féminas. Pero el amor lo puede casi todo, incluso inflar el ego masculino. Ellos no pueden decir lo mismo, no pueden justificar sexo sin culminación, por eso inventaron como efectos secundarios a la desgana: el estrés, el cansancio, la enfermedad, el enfado, la ansiedad y en especial la monotonía. Recientes estudios demuestran que es un mal común y no exclusivo de las mujeres.

El amor es siempre una hermosa aventura. La amistad, la complicidad y el equilibrio llegan con los años. Yo sigo enamorada como el primer día. Sólo tengo ojos para él y una razón para acostarme pronto. La historía comenzó el día que Bea encontró a Thomas...

No dejéis de ver el puzzle, la música es fantástica. Sólo os entretendrá 3 min.
http://www.youtube.com/watch?v=WPflz6Qp1J4&feature=fvw
Empieza la sesión.Estando en la universidad, Harry Burns (Billy Cristal) y Sally Albright (Meg Ryan) se conocen fortuitamente cuando ella se ofrece para llevarle en su coche en un viaje, entablando ambos una conversación sobre la amistad entre personas de diferente sexo. La charla acaba en discusión, pero entre ellos nace algo "especial". Así pasan los años, convertidos en un hombre y una mujer que se han pasado mucho tiempo intentando averiguar cómo seguir siendo amigos. Sin embargo, Harry tiene una firme creencia: que dos personas de sexo opuesto no pueden ser simplemente amigos; la relación siempre acaba en la cama o en el altar.